Adopta

¿Por qué adoptar un animal de compañía? Porque en España el número de mascotas que se quedan sin hogar crece año tras año de forma desorbitada. Según un estudio de la Fundación Affinity, en 2007 fueron abandonados en nuestro país más de 108.000 perros y más de 24.000 gatos. Sólo en Andalucía, en ese mismo año, la cifra de perros abandonados aumentó hasta los 22.000 y la de gatos se acercó a los 6.000. 
Por eso, si tienes claro que te gustaría tener una mascota en casa, antes de comprarla piensa en adoptar. Porque mediante la adopción podemos ofrecerles una segunda oportunidad a unos seres que, en España (de una forma vergonzosamente muy superior al resto de países), son denostados, maltratados, apaleados y envenenados, porque molestan o porque, sencillamente, no nos gustan.

Pero antes de que te decidas a adoptar a cualquier animal, te sugerimos que tengas en cuenta ciertos aspectos.

Algunos perros y gatos han sido abandonados porque sus dueños se cansaron de ellos, se divorciaron, se fueron a vivir a otro lugar, enfermaron o murieron. Otros fueron maltratados, desatendidos o encadenados durante largos periodos de tiempo. Pero la gran mayoría de los abandonos tienen un denominador común: sus propietarios anteriores no habían pensado seriamente sobre la responsabilidad que conlleva tener una mascota. No te precipites. Piensa que tu compromiso tiene que durar toda la vida del animal.
Cuando nos hacemos cargo de una vida, sea ésta cual sea, lo hacemos para siempre. “Siempre” parece una palabra muy larga, pero si hemos reflexionado y hemos concluido en que deseamos compartir nuestra existencia con un ser de otra especie, es entonces cuando estaremos en condiciones de adoptar. Debemos reflexionar antes de tomar la decisión que pone en juego la vida del otro.


Una de las principales causas que llevan a los seres humanos a adquirir impulsiva y caprichosamente un animal es, también, el principal motivo que convierte sus vidas en un infierno de incomprensión, abandono y dolor.
Un perro, un gato, un loro, cualquier animal no es un juguete. Es un ser vivo con necesidades, carácter y sentimientos, y cada persona debe conocer estas facetas de la vida del otro para hacerse la gran pregunta: “¿Soy capaz y poseo los medios para hacerme cargo de una vida (con todos sus matices, incluidos los económicos) que no es la mía o la de mis allegados?”.
Tenemos que adoptar con la cabeza, no sólo con los ojos. Es por esta razón por lo que antes de integrar una mascota a tu hogar debes preguntarte:

-¿Puedo compartir con ella por lo menos tres ratos al día?
-¿Estoy dispuesto/a a asumir los costes de un veterinario si enferma?
-¿Cuento con el dinero para cubrir las necesidades básicas como las vacunas anuales, los juguetes, los artículos de limpieza e higienes y el alimento?
-¿Hay alguien que padezca de alergias o asma en la familia?
-¿Puedo cuidar responsablemente de este animal hasta que se muera de vejez?

Otro aspecto a tener en cuenta es que no debemos elegir al animal solo por su aspecto. Su forma de comportarse es mucho más importante que su belleza exterior. Si todo el mundo pensara en estas cosas antes de adoptar, habría más adopciones felices y menos perros desgraciados en el mundo.

Analizadas y asumidas estas primeras consideraciones, la adopción se convierte en la mejor alternativa. Además de por el alto número de abandonos, porque al adoptar una mascota dejarás espacio en la protectora para que llegue otra.
Cada uno de los animales que forman AMDARA tiene su propia historia. Busca la mascota que más se asemeje a tu estilo de vida y a tus necesidades. Pregúntanos por el carácter de nuestros peludos en asociacionamdara@gmail.com y, en su caso, te informaremos de cómo llevar a cabo la adopción.



FUENTE: acogelos.org y Fundación Affinity